Evangelio San Mateo 13, 54-58

San Mateo 13, 54-58

“En aquel tiempo, Jesús fue a su tierra y se puso a enseñar en la sinagoga. La gente decía admirada: «¿De dónde saca este esa sabiduría y esos milagros? ¿No es el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María, y sus hermanos Santiago, José, Simón y Judas? ¿No están todas sus hermanas con nosotros? Entonces, ¿de dónde saca todo eso?». Y se escandalizaban a causa de él.
Jesús les dijo: «Solo en su tierra y en su casa desprecian a un profeta».
Y no hizo allí muchos milagros por su falta de fe.”

Mensaje

Qué doloroso debe haber sido para Nuestro Señor ser rechazado por los suyos, por su propia gente, por quienes lo conocieron desde niño. ¡El mismo Verbo de Dios, el Hijo del Altísimo, despreciado! Pero esto sigue sucediendo hoy, cuando muchos corazones se cierran a la verdad por prejuicios humanos y falta de fe.

Dios sigue visitando nuestras casas, nuestras parroquias, nuestras familias… pero si no abrimos el corazón con fe y humildad, no podrá obrar milagros en nosotros. El mayor obstáculo no está en las pruebas de la vida, sino en el corazón que desconfía del poder de Dios.

Muchos católicos, viven como si Jesús no fuera suficiente y desprecian los dones que Él quiere regalarles. Nos acostumbramos a lo sagrado, lo reducimos a rutina, y entonces dejamos de asombrarnos por la presencia real del Señor entre nosotros.

Este Evangelio es una advertencia misericordiosa para las familias católicas: no desprecien la fe, no desprecien al buen sacerdote, al buen catequista, al buen misionero, al esposo creyente, a la esposa orante, al hijo/a fervoroso… porque en ellos esta hablándoles el mismo Cristo.

¿Te has escandalizado de la fe de alguien en tu familia por parecerte “demasiado fanático” o radical? ¿Has apagado el ardor de tu hijo o hija por querer rezar más, vestirse con pudor o ir a Misa diaria? ¡Ten cuidado! Estas despreciando a un profeta enviado por Dios para tu conversión.

“No hizo allí muchos milagros por su falta de fe”: esta frase debe estremecernos. ¡Cuántas bendiciones nos hemos perdido por desconfiar de Dios por ser católicos tibios! ¡Vive en gracia, vive en adoración, vive con fe viva!

Hoy Jesús vuelve a pasar por tu casa. No lo dejes pasar de largo. Ábrele la puerta del alma, aunque te incomode. Créelo, aunque no lo entiendas. Ámalo, aunque nadie más lo haga. Él quiere obrar en ti, en tu matrimonio, en tus hijos, en tu historia.

“Jesús está a la puerta de hogar y quiere hacer milagros, pero tienes que dejar de despreciarlo y dejar de vivir como un católico tibio.”

Invitación para hoy

  • 1. No cierres tu corazón a Cristo: Jesús sigue pasando por tu casa, pero si no lo reconoces con fe y humildad, no podrá obrar milagros en tu vida. ¡Ábrele la puerta del alma!
  • 2. Sal del estado de tibieza espiritual: Muchos católicos se han acostumbrado a lo sagrado, y eso enfría la fe. Vive en gracia (sin pecado mortal), adora con fervor, y vuelve a sorprenderte por la presencia real del Señor.
  • 3. Valora la fe dentro de tu familia: No apagues el ardor de tus hijos, ni desprecies la fe de tu esposa, esposo o algún familiar. Estas rechazando a un profeta que Dios ha puesto en tu vida para salvarte.
  • 4. Pide el milagro: Suplica con perseverancia a Jesús que aumente tu fe, tu esperanza y caridad, transforma tu hogar en un lugar donde Él pueda actuar.

Con cariño y bendición,

El equipo de Confesión Perfecta
“El Sacramento que cambiará tu Vida y salvará tu Alma”

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