Descripción

La encíclica Ad Diem Illum Laetissimum, escrita por el papa San Pío X en 1904 con motivo del 50° aniversario de la proclamación del dogma de la Inmaculada Concepción, es uno de los documentos más luminosos y sólidos de la doctrina mariana tradicional. En él, el Santo Pontífice nos muestra con claridad cómo la Virgen María ocupa, por disposición divina, el puesto de Madre, Colaboradora de la Redención y Mediadora de todas las gracias.

No es un escrito sentimental, ni meramente devocional:
es un tratado teológico que nace del corazón de un papa santo y que defiende los fundamentos más profundos de la espiritualidad católica.

La encíclica enseña que:

✦ 1. La Inmaculada Concepción es parte esencial del plan redentor

San Pío X subraya que María fue preservada del pecado original para que pudiera ser la Madre digna del Redentor.
No fue algo accesorio, sino un decreto eterno de Dios, unido inseparablemente al misterio de Cristo.

✦ 2. María participó de la obra de la Redención de forma única

El Papa explica que María estuvo tan íntimamente unida a Cristo en su misión redentora que puede ser llamada con pleno derecho:

• Cooperadora de la Redención
• Nueva Eva
• Socia del Redentor

Esta enseñanza es esencial para la Tradición, porque muestra que el papel de María no es meramente pasivo, sino consciente y sacrificial, especialmente al pie de la Cruz.

✦ 3. María es la Mediadora y Dispensadora de todas las gracias

Aquí San Pío X se expresa de manera inequívoca:

Dios quiso que tengamos todo por María,
porque así como Cristo vino a nosotros por Ella,
así también las gracias de Cristo nos llegan por sus manos.

Por eso Él la llama:

• “Administradora de las gracias”
• “Mediadora potentísima”
• “Conducto establecido por Dios”

Esta es la base doctrinal de la consagración total a la Virgen, tal como la enseñan San Luis María Grignion de Montfort y la FSSPX.

✦ 4. María es Madre del Cuerpo Místico

San Pío X, aunque anterior a Pío XII en este tema, anticipa claramente la doctrina del Cuerpo Místico:
si Cristo es la Cabeza, María es la Madre del Cuerpo entero, es decir, de todos los fieles.

Ella nos engendra a la vida de la gracia.
Ella nos alimenta.
Ella nos defiende del demonio.
Ella nos conduce a Cristo.

✦ 5. La devoción a María es necesaria para la vida cristiana

El Papa afirma que no hay verdadero amor a Cristo sin amor a María,
y que quien disminuye el culto mariano “rebaja la obra misma de Cristo”.

Es un golpe directo a los errores modernistas, que buscaban diluir el papel de María para acercarse al protestantismo.

✦ 6. María es refugio seguro contra los errores modernos

San Pío X enseña que, en tiempos de confusión y de apostasía —como los nuestros—,
María es la fortaleza espiritual de la Iglesia y la defensora de los fieles.

El camino seguro, dice el Papa, es:

• la oración del Rosario,
• la imitación de sus virtudes,
• y la consagración a su Corazón Inmaculado.

Ad Diem Illum Laetissimum es una brújula segura para todo católico que quiera ser santo en medio de esta crisis de fe. Es un documento donde un Papa santo reafirma lo que la Iglesia siempre ha creído: que María es el camino trazado por Dios para llegar a Cristo, y que toda búsqueda de santidad que no pase por Ella es un camino inseguro.