Descripción

La encíclica Annum Sacrum es un documento profético y profundamente actual, publicado por el Papa León XIII en 1899, en el cual el Santo Padre, movido por inspiración divina y por los mensajes transmitidos a través de la Beata Sor María del Divino Corazón, consagró solemnemente el mundo entero al Sagrado Corazón de Jesús. Este acto no fue un gesto devocional aislado, sino una proclamación pública del Reinado Social de Nuestro Señor Jesucristo, fundamento inmutable de la verdadera civilización cristiana.

En esta encíclica, León XIII enseña que el Sagrado Corazón no es simplemente un símbolo piadoso, sino la manifestación visible del Amor infinito del Verbo Encarnado. En Él, la Iglesia reconoce el centro mismo de la Redención: un Corazón traspasado que pide amor, reparación y obediencia. La devoción al Sagrado Corazón —afirma el Papa— no nace del sentimiento, sino de la doctrina misma de la Encarnación y del Sacrificio redentor.

El Pontífice explica que la humanidad, alejada cada vez más de Dios, necesita volver al orden sobrenatural. Y ese retorno comienza reconociendo públicamente a Cristo como Rey de las almas, de las familias y de las naciones. Así, la consagración del mundo establecida por Annum Sacrum es un acto de justicia hacia Dios y, al mismo tiempo, un acto de súplica y reparación por los innumerables pecados públicos que se cometen contra Él.

León XIII también señala que de esta consagración brotarán abundantes frutos: conversión de los pecadores, fortalecimiento de los buenos, protección de la Iglesia, paz en las familias, y la esperada restauración de una sociedad ordenada al Evangelio. El Papa no oculta la gravedad de los tiempos: advierte del avance del laicismo, de la apostasía silenciosa y de la rebelión contra la ley de Dios. Pero, frente a ello, propone un camino seguro: colocar a Cristo en el lugar que le corresponde.

Por eso, Annum Sacrum es más que una encíclica: es un llamado universal a restaurar la Cristiandad, comenzando por el corazón de cada fiel y extendiéndose hasta abarcar pueblos enteros. Es una invitación a hacer de la devoción al Sagrado Corazón no una simple práctica privada, sino un estandarte de combate contra el espíritu anticristiano que invade el mundo moderno.

Este documento permanece plenamente vigente. En tiempos de confusión doctrinal, de relativismo moral y de gobiernos que promueven leyes contrarias a Dios, Annum Sacrum recuerda a la Iglesia y a las naciones que sólo hay un camino de salvación: volver al Sagrado Corazón de Jesús, reconocer su Reinado y vivir bajo su dulce y absoluto señorío. En este texto esta un fundamento firme para trabajar por la restauración del orden social cristiano.