Descripción

El Catecismo Mayor de San Pío X, promulgado en 1905 por este santo Papa, es uno de los tesoros más grandes que la Iglesia nos ha dejado en los últimos tiempos. Fue escrito en un lenguaje claro, breve y directo, con el fin de que cualquier católico —desde el niño hasta el adulto, desde el campesino hasta el sabio— pudiera conocer, amar y vivir la fe sin confusiones.

San Pío X, llamado el Papa de la Eucaristía y de la restauración de todas las cosas en Cristo, entendía que la mayor pobreza del mundo moderno era la ignorancia religiosa. Por eso nos regaló este catecismo: para que cada católico supiera responder con certeza a las preguntas esenciales de la vida: ¿quién soy?, ¿para qué he sido creado?, ¿cómo puedo salvarme?, ¿qué debo creer, esperar y vivir?

El Catecismo está organizado en forma de preguntas y respuestas, lo que lo hace muy fácil de aprender y de enseñar. Contiene lo esencial y lo más seguro de la fe católica:

• El Credo, donde se explica qué debemos creer.
• El Padrenuestro, donde se nos enseña qué debemos pedir a Dios.
• Los Mandamientos de Dios y de la Iglesia, donde se nos muestra qué debemos hacer para agradar al Señor.
• Los Sacramentos, verdaderos canales de gracia para alcanzar la salvación.
• Y finalmente, las virtudes y la vida cristiana, que nos llevan a vivir en santidad.

Este catecismo no es un libro de teorías abstractas, sino un manual de vida cristiana. En él se nos enseña con sencillez la doctrina revelada por Jesucristo y transmitida por la Iglesia, con la seguridad de no desviarnos ni un ápice de la verdad. Como dice el mismo catecismo: “Doctrina cristiana es la doctrina que nos enseñó Nuestro Señor Jesucristo para mostrarnos el camino de la salvación”Catecismo_SanPioX (1).

Para un católico que desea ser santo, el Catecismo Mayor de San Pío X es como un mapa seguro hacia el Cielo. No hay rodeos, no hay novedades engañosas, no hay opiniones humanas: hay certeza, claridad y fidelidad a la Tradición. Es el alimento sólido de la fe que nos fortalece contra el error, nos guía en la vida diaria y nos prepara para la eternidad.

Por eso, querido fiel, si quieres de verdad salvar tu alma, salvar a tu familia y vivir como buen católico en medio de este mundo, toma el Catecismo de San Pío X, estúdialo, medítalo, enséñalo a tus hijos. Allí encontrarás, con toda claridad, lo que Dios pide de ti y los medios para alcanzarlo.

San Pío X mismo decía: “La ignorancia religiosa es la causa principal de la ruina de las almas”. Este catecismo es el remedio. Es una lámpara que ilumina, una espada que defiende, un bálsamo que sana, y un faro que conduce al puerto seguro de la salvación.