Descripción

El Padre Antonio Donadoni, sacerdote celoso del bien de las almas, nos ofrece en este libro una joya espiritual que instruye, conmueve y llama a la acción cristiana en favor de las almas del Purgatorio, esas almas queridas que sufren purificándose antes de entrar en la visión beatífica de Dios.

Con un estilo claro y lleno de unción, el autor expone las verdades del dogma del Purgatorio, apoyándose en la Sagrada Escritura, la Tradición y el Magisterio perenne de la Iglesia. A la vez, ofrece al lector un camino concreto para ejercitar la caridad sobrenatural a través de sufragios, indulgencias, sacrificios y obras de misericordia espirituales en favor de los difuntos.

El libro busca formar almas verdaderamente devotas del Purgatorio, es decir, católicos conscientes de que la comunión de los santos une a la Iglesia triunfante, purgante y militante en un mismo amor a Cristo.

A lo largo de sus páginas, el Padre Donadoni presenta meditaciones, ejemplos edificantes y oraciones tradicionales que despiertan en el lector un deseo ardiente de santificarse y de acelerar la entrada al Cielo de las almas purgantes. De este modo, el libro se convierte en un manual de piedad católica que fomenta la reparación, el amor al Santo Sacrificio de la Misa y la práctica de las indulgencias, conforme a la doctrina enseñada siempre por la Santa Iglesia.

Valor espiritual

“El devoto del Purgatorio” es un medio de conversión y santificación. Forma en el alma una conciencia viva del misterio de la justicia y de la misericordia divina, enseñando a ofrecer los sufrimientos y las obras buenas en unión con Cristo por las almas necesitadas.

En tiempos en que muchos olvidan la doctrina del Purgatorio o la reducen a una idea simbólica, esta obra recuerda con fuerza el realismo sobrenatural de la vida eterna, el valor redentor de la Cruz y la responsabilidad cristiana hacia nuestros difuntos.

Todo católico debería tener este libro en su biblioteca espiritual. Le ayudará a:

• Comprender mejor el sentido del sufrimiento y la purificación.
• Reavivar la fe en las verdades eternas.
• Crecer en caridad hacia las almas del Purgatorio.
• Vivir cada Misa y cada sacrificio con espíritu de reparación.

“El devoto del Purgatorio” es, en suma, un llamado a vivir con el corazón en el Cielo y los pies en la tierra, obrando con amor por aquellas almas que esperan de nosotros la limosna espiritual que les abrirá las puertas de la gloria.