Descripción

El Joven Instruido es una de las joyas espirituales más influyentes escritas por San Juan Bosco, padre y maestro de la juventud. En este pequeño pero poderoso manual, el santo educador reúne en forma clara, directa y profundamente católica todos los principios necesarios para que un joven viva en estado de gracia, ame la pureza, evite el pecado y crezca en virtud bajo la mirada de Dios.

Don Bosco escribe con corazón de padre y precisión de teólogo: enseña la importancia de la confesión frecuente, la comunión bien hecha, la devoción filial a la Santísima Virgen, el cuidado de las amistades, el uso cristiano del tiempo y la vigilancia contra las ocasiones de pecado. Cada página respira celo apostólico y realismo sobrenatural, ofreciendo consejos prácticos que, pese a haber sido escritos en el siglo XIX, conservan una actualidad sorprendente —especialmente en una época en que tantos jóvenes viven desorientados y sin guía espiritual verdadera—.

Este libro no es solo un catecismo moral, sino un camino seguro hacia la santidad juvenil. Su lectura toca la conciencia, ilumina la mente y fortalece la voluntad. Para padres, catequistas, educadores católicos y especialmente para jóvenes que desean conservar la inocencia y crecer en la virtud, El Joven Instruido es un tesoro que conduce a Cristo por la senda sencilla, firme y tradicional que siempre ha santificado a la Iglesia. Una obra que ha formado generaciones… y que sigue siendo imprescindible hoy.

✅ “El joven instruido en la práctica de sus deberes y en los ejercicios de piedad cristiana” es una versión ampliada y más pedagógica del célebre El Joven Instruido. Mientras que el primer libro se centra en los principios morales y espirituales esenciales para que un joven viva en gracia, esta edición posterior profundiza especialmente en la formación práctica del deber cotidiano, ofreciendo consejos más específicos sobre estudio, obediencia, trabajo, oración diaria, modestia, disciplina y vida sacramental. Es, por así decirlo, el método aplicado de Don Bosco: no solo explica lo que un joven debe ser, sino cómo vivir cristianamente cada día, con ejemplos, prácticas de piedad, oraciones y orientaciones concretas.

El Joven Instruido es la base doctrinal; El joven instruido en la práctica de sus deberes es su desarrollo pastoral y práctico, pensado para acompañar al joven paso a paso en la escuela de la santidad cotidiana.