Descripción

El Tratado del Reino de los Amadores de Dios o El Reino de los Amantes de Dios del Padre Juan (Jan) van Ruysbroeck o Padre Juan Ruisbroquio es una de las obras más elevadas y puras de la mística cristiana medieval. En sus páginas, el autor expone con admirable claridad la naturaleza del verdadero amor a Dios, no como un sentimiento pasajero, sino como un estado interior en el que la gracia transforma al alma hasta hacerla vivir únicamente para su Creador. Con una profundidad que recuerda a los Padres del Desierto y a Dionisio Areopagita, el tratado describe las etapas del crecimiento espiritual: la vía purgativa, iluminativa y unitiva, poniendo especial énfasis en la renuncia total al mundo, la mortificación de las pasiones y la búsqueda constante de la presencia divina.

La obra muestra el ideal del alma fiel: entrar en el “reino interior” en el que Dios reina soberanamente, y donde el cristiano, purificado por la obediencia, el silencio y la oración, puede gustar las arras de la vida eterna. El autor insiste en que esta unión con Dios nunca destruye la personalidad, como enseñan ciertos errores místicos, sino que ordena todas las potencias hacia el fin supremo: amar a Dios sobre todas las cosas y cumplir su santísima voluntad. Es un libro que respira doctrina segura, espíritu monástico y fidelidad absoluta a la Tradición católica.

Para quienes desean avanzar en la perfección, este tratado es una guía luminosa. En un tiempo en que muchas espiritualidades modernas diluyen la cruz y abandonan la ascesis, Beato Juan Ruisbroquio recuerda con fuerza que no hay unión con Dios sin purificación, ni contemplación verdadera sin vida sacramental y obediencia a la Iglesia. Por eso, este libro sigue siendo actual: enseña la esencia de la vida interior, según fue vivida por santos que jamás buscaron novedades, sino la fidelidad a Cristo crucificado.

Beato Juan Ruisbroquio —también llamado el Admirable— fue un sacerdote y místico flamenco, nacido en Bruselas en 1293 y fallecido en 1381. Vivió primero como sacerdote secular y luego como canónigo regular en Groenendael (Países Bajos actuales). Su vida se caracterizó por una profunda unión con Dios, una intensa vida de oración y una estricta observancia de la disciplina eclesiástica.

Beato Juan Ruisbroquio es uno de los grandes místicos de la Edad Media cristiana, junto a San Buenaventura, Santa Gertrudis y Taulero. Su doctrina es sólida, profundamente trinitaria y totalmente conforme al Magisterio. Fue beatificado por León XIII en 1908.

Su misión fue enseñar que la santidad consiste en dejar que Dios reine plenamente en el alma, mediante la caridad ardiente, la contemplación y la fidelidad a la virtud.