¿Qué significa consagrarse al Sagrado Corazón?
Consagrarse al Sagrado Corazón de Jesús es entregarse total y definitivamente al amor de Cristo. Es una ofrenda personal de la vida entera, como respuesta de amor al amor infinito de Cristo que, en su Corazón traspasado, expresa su deseo de salvarnos, amarnos y unirnos a Él.
Santa Margarita María de Alacoque, religiosa visitandina francesa del siglo XVII, fue elegida por el mismo Jesús para difundir esta devoción, conocida como el gran mensaje del Corazón de Cristo. Él le dijo: “He aquí este Corazón que tanto ha amado a los hombres, y que nada ha ahorrado hasta agotarse y consumirse para testimoniarles su amor…”
Fundamento doctrinal de la Iglesia
1. Miserentissimus Redemptor (Pío XI, 1928)
Esta encíclica sobre la reparación al Sagrado Corazón subraya el valor de los actos de amor y consagración: “El acto de consagrarse es, por su misma naturaleza, un acto de amor: dar y entregarse al que nos ha amado primero.” (cf. MR, n. 6)
2. Annum Sacrum (León XIII, 1899)
El Papa León XIII consagró el mundo entero al Sagrado Corazón, declarando: “En el Sagrado Corazón reside la esperanza de todos… en Él deben confiar todos los hombres.”
3. Catecismo de la Iglesia Católica (CIC)
- La devoción al Sagrado Corazón se basa en la humanidad de Cristo, por la cual nos llega la gracia.
- Cristo nos invita a responder a su amor: “Jesús conoció y amó a cada uno de nosotros en su pasión y se entregó por cada uno.” (CIC 478)
¿Qué es la consagración compuesta por Santa Margarita María y como hacerla?
Es una oración que nace de sus experiencias místicas con Jesús. Es un acto de amor, entrega, confianza y reparación, en el que el fiel se ofrece como propiedad del Corazón de Jesús.
Jesús le prometió que quienes se consagren así a su Corazón recibirán gracias especiales. Por eso, esta oración se considera parte esencial de la espiritualidad del Sagrado Corazón.
Paso 1: Preparación previa
Antes de rezar la oración de consagración:
- Examina tu conciencia, y confiesa tus pecados mortales con un buen sacerdote.
- Haz un momento de silencio interior y recogimiento.
- Asiste a la Santa Misa y recibe la Sagrada Comunión.
- Coloca una imagen del Sagrado Corazón frente a ti.
Paso 2: Rezar la oración de consagración
Reza con atención, en voz alta si puedes, meditando cada frase.
Oración de Consagración al Sagrado Corazón
Esta fórmula, sencilla y ardiente, nació del corazón de la santa que recibió las revelaciones del Sagrado Corazón. Fue aprobada y promovida por su confesor, San Claudio de la Colombière.
Yo, N. N., me entrego y consagro al Sagrado Corazón de Nuestro Señor Jesucristo, mi persona y mi vida, mis acciones, penas y sufrimientos, para no servirme más de ninguna parte de mi ser sino para honrar, amar y glorificarle.
Es mi voluntad irrevocable ser todo suyo y hacer todo por su amor, renunciando de corazón a cuanto pudiera desagradarle.
Te elijo, oh Sagrado Corazón, como único objeto de mi amor, protector de mi vida, garantía de mi salvación, remedio de mi fragilidad e inconstancia, reparador de todas mis faltas y asilo seguro en la hora de mi muerte.
Sé, oh Corazón de bondad, mi justificación ante Dios Padre y aparta de mí los rayos de su justa cólera.
Corazón de amor, pongo en Ti toda mi confianza; temo todo de mi debilidad, pero espero todo de tu misericordia.Consume en mí cuanto pueda desagradarte o resistirse a Ti.
Que tu puro amor se imprima tan profundamente en mi corazón, que jamás pueda olvidarte ni separarme de Ti.
Te suplico, por tu bondad infinita, que mi nombre esté escrito en Ti, porque en Ti quiero vivir y morir.Amén.
Paso 3: Renovación frecuente
Esta consagración puede rezarse:
- Al menos una vez al año (por ejemplo, en la Solemnidad del Sagrado Corazón).
- Cada mes (especialmente el primer viernes).
- Diariamente, como acto de ofrecimiento.
Consagrarte al Sagrado Corazón es entrar en una relación íntima y transformadora con Cristo. Él te ofrece su Corazón como refugio, fortaleza y escuela de amor.