San Juan Eudes: Sacerdote del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María, formador de santos

Historia

San Juan Eudes nació el 14 de noviembre de 1601 en Ri, Normandía (Francia). Sus padres, Isaac y Marta, eran campesinos profundamente piadosos. Antes de su nacimiento hicieron un voto a la Virgen del Socorro y, al nacer Juan, lo ofrecieron a María como un hijo especial. Desde pequeño mostró una inteligencia aguda, un corazón bondadoso y un profundo temor de Dios, rasgos que lo distinguirían toda su vida.

Hizo su primera comunión en Pentecostés de 1613 y, a los 14 años, voto de virginidad perpetua. Su amor por la Virgen era tan fuerte que escribió un contrato de consagración personal a María y lo firmó con su propia sangre, poniéndole incluso un anillo a una imagen de la Madre de Dios. En la Congregación Mariana, los compañeros lo llamaban “el devoto Eudes”.

Aunque sus padres deseaban casarlo, Juan obedeció la voz de Dios y abrazó el sacerdocio. Ingresó al Oratorio de Jesús en 1623 bajo la guía de Pierre de Bérulle y Carlos de Condrén, grandes maestros de espiritualidad. Fue ordenado sacerdote el 20 de diciembre de 1625 y celebró su primera Misa en Navidad. Desde entonces vivió una vida de oración profunda y formación intelectual sólida.

Durante la peste, atendió heroicamente a los enfermos y moribundos sin temor al contagio. Posteriormente, se dedicó a las misiones populares: predicó más de 100 misiones en 14 diócesis de Francia, logrando innumerables conversiones. Su palabra, llena de fuego y caridad, movía a multitudes al arrepentimiento y las confesiones se prolongaban por meses.

Juan Eudes veía que los frutos de sus misiones se perdían por falta de sacerdotes bien formados. En 1643 fundó la Congregación de Jesús y María (Eudistas), dedicada principalmente a la formación del clero en seminarios santos y sólidos. Fundó seis seminarios entre 1643 y 1670, convencido de que “formar sacerdotes santos es formar pueblos santos”.

En 1641 fundó la Orden de Nuestra Señora de la Caridad del Refugio para acoger y acompañar a mujeres en peligro o deseosas de conversión. Esta obra audaz enfrentó incomprensiones, pero dio frutos abundantes y, con el tiempo, se expandió por todo el mundo a través de la rama conocida como Buen Pastor de Angers.

San Juan Eudes fue el gran precursor de la devoción litúrgica a los Corazones de Jesús y María. Antes de las revelaciones a Santa Margarita María, él ya había compuesto los primeros oficios y misas en su honor, celebrando la primera fiesta del Corazón de María en 1648 y la del Corazón de Jesús en 1672. Por esto, los Papas lo llamaron “padre, doctor y apóstol del culto litúrgico a los Sagrados Corazones”.

Sufrió duras oposiciones, especialmente de los jansenistas, calumnias y enfermedades, pero nunca perdió la paz. Renunció al gobierno de su congregación en 1680 y, lleno de caridad, murió el 19 de agosto de 1680, a los 79 años, tras recibir el Viático de rodillas. Fue canonizado por Pío XI en 1925 y su fiesta se celebra el 19 de agosto en toda la Iglesia.

Lecciones

1. Unirlo todo al Corazón de Jesús y de María:

La verdadera renovación sacerdotal y laical comienza cuando cada acción, predicación y ministerio brota del amor al Sagrado Corazón de Jesús y al Inmaculado Corazón de María.

2. Formar sacerdotes santos es formar pueblos santos:

Fundó seminarios porque entendió que un clero bien formado asegura fieles más santos y comunidades más firmes en la fe..

3. Caridad valiente ante cualquier peligro:

Durante la peste, arriesgó la vida para salvar cuerpos y almas, mostrando que el amor pastoral no calcula riesgos cuando se trata de la salvación eterna.

4. Audacia para la misericordia con los más heridos:

Acogió mujeres marginadas y pecadoras, creando comunidades para su conversión, demostrando que la gracia puede transformar toda vida.

“San Juan Eudes nos enseña que un sacerdote unido al Corazón de Jesús y de María forma santos, renueva la Iglesia y enciende el mundo con la caridad de Cristo.”

Fuentes: FSSPX, VidasSantas, Wikipedia

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