Santo Tomás Moro: Abogado, esposo, padre Mártir de la conciencia y testigo fiel de Cristo

Santo Tomás Moro: Abogado, esposo, padre Mártir de la conciencia y testigo fiel de Cristo
Santo Tomás Moro: Abogado, esposo, padre Mártir de la conciencia y testigo fiel de Cristo

Historia

Santo Tomás Moro (1478–1535) fue un jurista, humanista, político, esposo y padre, cuya santidad floreció en la convivencia cotidiana —desde su hogar hasta los muros del poder—, y culminó en un martirio por fidelidad a la Iglesia.

Nacido en Londres el 7 de febrero de 1478, hijo de un abogado, desde niño mostró gran inteligencia y piedad. Estudió en Oxford, donde dominó el griego y el latín, y aprendió música y matemáticas. Luego se formó en el Lincoln’s Inn, orientado por su padre hacia la carrera de Derecho.

Ingresó también a la Tercera Orden Franciscana, frecuentando la vida ascética cartuja durante años, sin dejar de ejercer el rol de laico. Durante esta etapa temprana —antes de asumir cargos públicos— practicó el ayuno, la oración y una vida austera, confirmando que se puede vivir la santidad desde cualquier estado, incluso sin abandonar el mundo .

En 1505 contrajo nupcias con Jane Colt, con quien tuvo cuatro hijos. Tras el fallecimiento de Jane en 1511, se casó nuevamente con Alice Middleton, quien no solo amó a Tomás, sino que también los cuidó a sus hijos. Su hogar fue un refugio de hospitalidad, educación humanística y oración en común, demostrando que el matrimonio es un camino serio de santidad.

Elegido al Parlamento en 1504, su brillantez y rectitud lo llevaron a ser nombrado Lord Canciller por el rey Enrique VIII en 1529, siendo el primer laico en ocupar ese cargo. Escribió Utopía (1516), obra que expuso su visión de una sociedad justa, altruista y moral. Defendió fielmente la doctrina católica, colaborando en la elaboración de la obra Defensa de los siete sacramentos contra Martín Lutero.

Pero cuando el rey quiso anular su matrimonio con Catalina de Aragón para casarse con Ana Bolena —rompiendo con la autoridad papal— Tomás se negó a renegar de la moral cristiana. Renunció a sus cargos en 1532, convencido de que «el hombre no puede estar separado de Dios, ni la política de la moral».

En 1534, al negarse a jurar el Acta de Supremacía —reconociendo al rey como cabeza de la Iglesia en Inglaterra— fue acusado de traición. Pese a la presión y a la prisión en la Torre de Londres, mantuvo firme su consciencia. Al subir al cadalso, dijo:“Muero siendo el buen servidor del rey, pero de Dios primero”.

En otro gesto ingenioso, apartó su barba del hacha: “esta no ha sido desobediente al rey”, dijo. Murió el 6 de julio de 1535, su cabeza expuesta en el Puente de Londres, y luego reconstruida por su hija Margarita.

Fue beatificado en 1886 por León XIII, canonizado en 1935 por Pío XI. Su fiesta actual es el 22 de junio, compartida con San Juan Fisher, y su ejemplo sigue vigente en la defensa de la libertad de conciencia, la ética pública y la fidelidad a Cristo.

Lecciones

1. La santidad trasciende el estado de vida:

San Tomás nos muestra que laicos, esposos, padres y servidores públicos pueden ser santos sin renunciar a sus responsabilidades temporales.

2. La conciencia es el señor supremo del alma:

Él prefirió perder títulos y vida antes que traicionar a Dios. Un testimonio profético para sacerdotes y fieles que enfrentan dilemas actuales.

3. La política puede ser una misión al servicio del bien común:

Si se ejerce con fe, justicia y moral, es una forma valiosa de santidad activa.

“Santo Tomás Moro, mártir de la verdad y testigo de la conciencia, enséñanos a preferir la fidelidad a Dios antes que los honores del mundo, aunque ello nos cueste la vida.”

Fuentes: CalendariodeSantos, Vida Santas, Santopedia, Wikipedia, ACI Prensa, EWTN,

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