Ejercicios Espirituales

San Ignacio de Loyola

Descripción

Los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola son una obra inspirada por Dios para guiar a las almas por el camino seguro de la conversión y la santidad. Más que un libro para leer, es un método práctico de oración, meditación y discernimiento que busca ordenar toda la vida según la voluntad divina. San Ignacio lo escribió después de su propia conversión, con el propósito de ayudar a cada alma a conocerse, vencer el pecado y amar a Dios con todo el corazón.

El itinerario espiritual está dividido en cuatro semanas o etapas: la primera lleva al alma a contemplar el pecado y la misericordia divina; la segunda, a seguir a Cristo en su vida pública; la tercera, a unirse a Él en su Pasión; y la cuarta, a gozar de su Resurrección y gloria. Todo el proceso tiene como fin que el alma “busque y halle la voluntad de Dios en su vida”, aprendiendo a amarle y servirle en todo.

En este camino, San Ignacio enseña las célebres Reglas de discernimiento de espíritus, que ayudan a distinguir la voz de Dios de las tentaciones del enemigo, y las Reglas para sentir con la Iglesia, donde brilla su fidelidad al Magisterio. Los Ejercicios son, por tanto, una verdadera escuela de discernimiento y obediencia cristiana, un medio seguro para ordenar el alma y crecer en las virtudes.

A lo largo de los siglos, innumerables santos, sacerdotes y laicos han encontrado en ellos una profunda renovación interior. San Pío XI los llamó “un código completo de la vida espiritual”. En un mundo lleno de ruido y confusión, los Ejercicios Espirituales siguen siendo una llamada al silencio, al examen del corazón y al encuentro personal con Cristo. Son, en definitiva, una escuela de santidad donde el alma aprende a escuchar la voz de Dios que dice: “Hijo mío, dame tu corazón” (Prov 23,26).

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