Un llamado de amor para los últimos tiempos
El mundo de hoy necesita desesperadamente el amor misericordioso y reparador del Corazón de Jesús, especialmente en estos tiempos de confusión espiritual.
El Papa León XIII, iluminado por el Espíritu Santo y movido por las revelaciones del Corazón de Jesús a Santa Margarita María de Alacoque, escribió la encíclica Annum Sacrum en 1899. En ella compuso una oración de consagración que él mismo llamó el “acto más grande de su pontificado”.
Fundamento doctrinal de esta consagración
1. Encíclica Annum Sacrum (León XIII, 1899)
Esta encíclica es el documento central donde se instituye la Consagración del mundo al Sagrado Corazón de Jesús.
El Papa escribió: “Este acto público y solemne es el compendio de toda la religión y, además, el medio más eficaz para devolver a la sociedad y a los pueblos la salvación.” (Annum Sacrum, n. 11)
Inspirado por las visiones de la Beata María del Divino Corazón, León XIII declaró: “Hemos considerado oportuno acceder a sus deseos… y consagrar solemnemente al género humano al Sacratísimo Corazón de Jesús.”
2. Catecismo de la Iglesia Católica (CIC)
- El Corazón de Jesús es símbolo del amor redentor de Cristo (cf. CIC 478).
- Las consagraciones personales ayudan a los fieles a vivir su Bautismo en mayor plenitud (cf. CIC 2011).
- El culto al Corazón de Jesús está sólidamente fundamentado en la tradición de la Iglesia.
¿Qué significa consagrarse al Sagrado Corazón y Como rezar la Consagración del Papa León XIII?
Consagrarse al Sagrado Corazón es entregarle todo nuestro ser a Jesús, reconociéndolo como Rey y Señor, y vivir con fidelidad su Evangelio. Es también una forma de reparar los pecados propios y del mundo, y de permitir que Él reine en nuestra alma, nuestra familia y nuestra comunidad.
Paso 1: Preparación previa
Antes de rezar la oración de consagración:
- Examina tu conciencia, y confiesa tus pecados mortales con un buen sacerdote.
- Haz un momento de silencio interior y recogimiento.
- Asiste a la Santa Misa y recibe la Sagrada Comunión.
- Coloca una imagen del Sagrado Corazón frente a ti.
Paso 2: Rezar la oración de consagración
Texto oficial (extracto de Annum Sacrum, 1899): Esta oración fue escrita para la consagración solemne del mundo al Sagrado Corazón de Jesús, acto realizado el 11 de junio de 1899. Ha sido recomendada para uso personal y comunitario.
“Oh dulcísimo Jesús, Redentor del género humano, míranos humildemente postrados ante tu altar.
Tuyos somos y tuyos queremos ser; y para que podamos vivir más estrechamente unidos a Ti, hoy, cada uno de nosotros, espontáneamente se consagra a tu Sacratísimo Corazón.
Muchos, por desgracia, jamás te conocieron; muchos, despreciando tus mandamientos, te han rechazado.
Ten piedad de unos y de otros, benignísimo Jesús, y atráelos a tu Corazón Santísimo.
Sé Rey, Señor, no sólo de los fieles que nunca se han alejado de Ti, sino también de los hijos pródigos que te han abandonado. Haz que vuelvan pronto a la casa paterna para que no perezcan de miseria y hambre.
Sé Rey de aquellos que viven engañados por el error, o separados por la discordia.
Llama a puerto seguro de la verdad y a la unidad de la fe a cuantos están sumidos en tinieblas.
Sé finalmente, Rey de todos los que viven en la antigua superstición del paganismo.
Conduce a todos al redil de la Iglesia, para que haya un solo rebaño y un solo pastor.
Concede, Señor, a tu Iglesia libertad segura y sin trabas; concede a todos los pueblos la tranquilidad del orden; haz que desde un confín del mundo al otro resuene una sola voz:
¡Alabado sea el Corazón divino, causa de nuestra salvación!
A Él sea gloria y honor por los siglos de los siglos.Amén.
Paso 3: Renovación frecuente
Esta consagración puede rezarse:
- Diariamente, como acto de ofrecimiento.
- Al menos una vez al año (por ejemplo, en la Solemnidad del Sagrado Corazón).
- Cada mes (especialmente el primer viernes).
Consagrarte al Sagrado Corazón es entrar en una relación íntima y transformadora con Cristo. Él te ofrece su Corazón como refugio, fortaleza y escuela de amor.
