Examen de Conciencia para niños

Examen de Conciencia para niños

Cómo preparar tu corazón para la Confesión

Jesús, que te ama con un amor infinito, nos regaló un tesoro muy hermoso: el Sacramento de la Confesión donde Él mismo limpia nuestra alma con su misericordia, como un río de amor que lo purifica todo.

Este regalo no es solo para los grandes, ¡también es para los niños como tú! Porque Jesús dijo: “Dejen que los niños se acerquen a mí y no se lo impidan, porque el Reino de Dios pertenece a los que son como ellos”. (Marcos 10,14) Y uno de los modos más lindos de acercarte a Él es con un corazón limpio, lleno de luz y de amor.

Confesarse es como ir al médico del alma: vas con confianza, sabiendo que Jesús, a través del sacerdote, te escucha, te comprende, te perdona y te ayuda a ser mejor. Como un papá que te abraza cuando te caes, te limpia las heridas y te dice: “Aquí estoy, no tengas miedo. Vamos a empezar de nuevo”.

Pero no estás solo en este camino. Jesús también te ha regalado a tus papás, que te aman mucho y quieren ayudarte a preparar bien tu corazón. Ellos van a acompañarte en este momento tan importante.

Antes de confesarte debes hacer un examen de conciencia, es decir, pensar con calma si has hecho algo que haya ofendido a Dios o a los demás. (habla con tus papás antes de hacer el examen de conciencia para que te guíen y luego te acompañen a confesarte).

Antes de comenzar el examen de conciencia reza esta oración para que el Espíritu Santo te ayude a ver qué pecados tienes que confesar: “Señor, dame la gracia de ver mi alma como Tú la ves. Muéstrame mis pecados para confesarlos y poder amarte más.” Amén.

No se trata de sentir miedo ni de pensar que Dios está enojado contigo. ¡Todo lo contrario! Dios te mira con ternura, como un Buen Pastor que va a buscarte cuando te alejas, para cargarte en sus brazos y devolverte la alegría.

Recuerda siempre cuánto te ama Jesús: Él camina contigo hasta el confesionario, te espera allí con una sonrisa y con los brazos abiertos.

Aquí tienes el examen de conciencia para ayudarte a hacer la Confesión. este examen de conciencia se basa en los 10 Mandamientos de la ley de Dios que es el decálogo que Dios dio a Moisés en el Monte Sinaí (Éxodo 20,1-17),

10 Mandamientos de la ley de Dios que es el decálogo que Dios dio a Moisés en el Monte Sinaí (Éxodo 20,1-17),

Examen de Conciencia para niños y niñas

1º Amarás a Dios sobre todas las cosas

  1. ¿Amo a Dios con todo mi corazón?
  2. ¿Rezo por la mañana y por la noche?
  3. ¿Le hablo a Dios con cariño o solo cuando me acuerdo?
  4. ¿Le doy gracias por lo que me da?
  5. ¿Me distraigo en la oración por pereza o por no tener ganas?
  6. ¿Pienso más en mis cosas que en lo que le agrada a Dios?

    2º No tomarás el nombre de Dios en vano

    1. ¿He dicho el nombre de Dios sin respeto?
    2. ¿He hecho bromas con cosas sagradas?
    3. ¿He dicho cosas feas contra Dios, la Virgen o los santos?
    4. ¿He jurado algo sin ser verdad?

      3º Santificarás las fiestas

      1. ¿Voy a Misa todos los domingos?
      2. ¿Me pongo contento cuando es el día del Señor?
      3. ¿Me porto bien en la iglesia?
      4. ¿Escucho con atención o me distraigo jugando o hablando?
      5. ¿Acompaño a mi familia con alegría a la iglesia?

        4º Honrarás a tu padre y a tu madre

        1. ¿Obedezco a mi papá y a mi mamá?
        2. ¿Les contesto mal o me enojo con ellos?
        3. ¿Los escucho con cariño?
        4. ¿Ayudo en casa con alegría?
        5. ¿Agradezco lo que hacen por mí?
        6. ¿Me quejo por todo lo que me piden?

          5º No matarás

          (Esto quiere decir no dañarse ni hacer daño a los demás ni con acciones ni con palabras)

          1. ¿He sido grosero o he contestado mal?
          2. ¿Me he peleado con alguien?
          3. ¿He insultado a mis hermanos o compañeros?
          4. ¿He ignorado a alguien para hacerlo sentir mal?
          5. ¿He excluido a alguien de mis juegos?
          6. ¿He tratado mal o despreciado a otros?
          7. ¿Me burlo de los demás?
          8. ¿He animado a otros a hacer cosas malas?
          9. ¿Juego a videojuegos donde se hacen cosas malas como matar, herir o hacer sufrir a otros?
          10. ¿Pido perdón cuando hago daño?
          11. ¿Perdono cuando me hacen daño?
          12. ¿Me he sentido muy triste, como si no valiera la pena vivir?
          13. ¿Pienso que no soy importante o que nadie me quiere?
          14. ¿He hablado con alguien (mi papá y mi mamá, un adulto de confianza, el sacerdote, Jesús) cuando me sentí así?

            6º No cometerás actos impuros

            1. ¿He visto imágenes o vídeos que no debía?
            2. ¿He dicho o escuchado cosas feas?
            3. ¿Cuido mi cuerpo como un regalo de Dios?

              7º No robarás

              1. ¿He tomado algo que no era mío, aunque fuera pequeño?
              2. ¿Devuelvo las cosas que me prestan?
              3. ¿He roto algo a propósito o por enojo?
              4. ¿He dado algo que no me pertenece sin permiso?
              5. ¿Intente engañar a alguien para que me dé algo que no es mío?

                8º No dirás falso testimonio ni mentirás

                1. ¿He dicho mentiras, aunque sean pequeñas?
                2. ¿He echado la culpa a otros para no ser castigado?
                3. ¿He hablado mal de alguien, contado chismes o rumores?
                4. ¿Me he quedado callado cuando podía decir la verdad para ayudar a alguien que estaba siendo tratado mal?

                  9º No consentirás pensamientos ni deseos impuros

                  1. ¿He pensado en cosas que no son buenas?
                  2. ¿Pido ayuda a (mi papá y mi mamá, un adulto de confianza, el sacerdote, Jesús) cuando algo me confunde o me hace sentir mal?

                    10º No codiciarás los bienes ajenos

                    1. ¿Me pongo celoso por lo que tienen otros?
                    2. ¿Tengo envidia o me pongo triste cuando a otros les va bien?
                    3. ¿Quiero tener todo para mí?
                    4. ¿Comparto mis cosas?
                    5. ¿Estoy contento con lo que tengo o siempre quiero más?

                      Jesús te espera con los brazos abiertos

                      No importa cuántas veces te equivoques, Él siempre está dispuesto a perdonarte y ayudarte a comenzar de nuevo. Cada vez que te confiesas, tu alma brilla más, como una casa que ha sido limpiada con amor, donde Jesús puede habitar con alegría.

                      No tengas miedo de acercarte al confesonario. en el momento de la confesión Jesús está ahí, oculto en el sacerdote, esperándote con una sonrisa. Y cada vez que te levantas después de una caída, los ángeles se alegran en el cielo, y tú te haces más fuerte por dentro, más parecido a Jesús.

                      Recuerda: Confesarse no es un castigo, es un regalo. Jesús te ama. Confía en Él y déjate abrazar por su perdón.

                      Dejá un comentario

                      Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

                      Scroll al inicio