Cómo Rezar la Consagración al Sagrado Corazón de Jesús: aprobada por el Papa San Pío X

Cómo Rezar la Consagración al Sagrado Corazón de Jesús: aprobada por el Papa San Pío X

Un llamado de amor para los últimos tiempos

Esta consagración fue promovida por el Padre Mateo Crawley-Boevey, apóstol del Sagrado Corazón, como parte de su cruzada de entronización del Corazón de Jesús en los hogares. Fue aprobada por el Papa San Pío X el 19 de mayo de 1908 con indulgencias plenarias.

En medio de un mundo herido, Jesús nos pide que le abramos las puertas de nuestro hogar para que Él reine como Rey, Padre y Amigo. Esta consagración no es una fórmula mágica, sino un acto profundo de amor, fe y reparación.

Fundamento doctrinal y eclesial

Documentos clave:

  • San Pío X aprobó la fórmula oficial y concedió indulgencias plenarias a quienes la realicen en las condiciones establecidas.
  • P. Mateo Crawley-Boevey, sacerdote de la Congregación de los Sagrados Corazones, dedicó su vida a esta misión. Su cruzada fue recomendada por los Papas Pío X, Benedicto XV, Pío XI y Pío XII.
  • El Catecismo de la Iglesia Católica (n. 2226) recomienda: “Los padres tienen la misión de enseñar a los hijos a orar y a descubrir su vocación como hijos de Dios”.

¿Qué es la entronización del Sagrado Corazón?

La entronización es el acto externo y visible por el cual una familia recibe solemnemente al Sagrado Corazón como Rey del hogar, y lo coloca en el centro de la vida doméstica. No es solo colocar una imagen, sino darle a Jesús el primer lugar en la vida diaria, familiar, espiritual y afectiva.

¿Qué se necesita para hacer esta consagración?

Requisitos esenciales

  1. Fórmula oficial: debe rezarse sin alteraciones, tal como fue aprobada por San Pío X.
  2. Rezarla de rodillas: tanto el sacerdote (si está presente), como la familia.
  3. Si no hay sacerdote, la dirige el padre de familia.
  4. Colocar una imagen del Sagrado Corazón en el lugar principal del hogar.
  5. Se recomienda prepararse con:
    • Confesión sacramental.
    • Misa y Comunión ese día.
    • Ayuno espiritual del mundo: es una renuncia voluntaria a distracciones, apegos y costumbres mundanas que enfrían el alma, para abrir el corazón más plenamente a Cristo y prepararse con pureza interior a su reinado.

¿Cómo hacer la consagración familiar?

1. Preparación previa

  • Elige un día especial: Primer Viernes, fiesta del Sagrado Corazón, o una fecha familiar significativa.
  • Examina tu conciencia, y confiesa tus pecados mortales con un buen sacerdote.
  • Limpia y decora el lugar donde estará la imagen del Sagrado Corazón de Jesús.
  • Asiste a la Santa Misa y recibe la Sagrada Comunión.
  • Haz un momento de silencio interior y recogimiento.
  • Reza en familia el Rosario antes del día de la consagración.

2. Celebración del acto

  1. Todos de rodillas, ante la imagen del Sagrado Corazón.
  2. Si hay sacerdote, él preside. Si no, el padre de familia.
  3. Rezan todos juntos la siguiente fórmula oficial (sin cambiar ni una palabra):

Fórmula Oficial de Consagración Familiar al Sagrado Corazón

(Aprobada por el Papa San Pío X el 19 de mayo de 1908): Promovida por el Padre Mateo Crawley-Boevey en su cruzada de entronización del Corazón de Jesús en los hogares: e requiere leerla tal y como está para ganar las indulgencias. Por lo tanto, no puede ser modificada. Folleto con la fórmula completa aprobada por Pío X. Formula en pdf para descargar.

Oh Sagrado Corazón de Jesús, que hiciste conocer a Santa Margarita María Tu deseo ardiente reinar sobre las Familias Cristianas míranos aquí reunidos hoy para proclamar Tu dominio absoluto sobre nuestro hogar.

De ahora en adelante nos proponemos llevar una vida como la Tuya, para que florezcan entre nosotros las virtudes por las que Tu prometiste la paz sobre la tierra, y para ese fin desterraremos de entre nosotros el espíritu mundano que Tu aborreciste tanto.

Reina sobre nuestro entendimiento por la simplicidad de nuestra fe. Reina sobre nuestros corazones por un amor ardiente a Ti; y esté la llama de ese amor guardada siempre ardiente en nuestros corazones por la recepción frecuente de la Sagrada Eucaristía.

Dígnate, Oh Divino Corazón presidir nuestras reuniones, bendecir nuestras empresas, tanto espirituales como temporales, para desterrar toda aflicción e inquietud, santificar nuestras alegrías, y aliviar nuestros pesares. Si alguno de nosotros tuviera alguna vez la desgracia de apenar a Tu Divino Corazón, recuérdale de Tu bondad y misericordia para con el pecador arrepentido.

Finalmente, cuando suene la hora de la separación, y la muerte hunda nuestro hogar en la aflicción, resignémonos, todos y cada uno de nosotros, a Tus eternos decretos, y busquemos consuelo en el pensamiento que algún día nos reuniremos en el Cielo, a cantar las alabanzas y bendiciones de Tu Sagrado Corazón por toda la eternidad.

Dígnense el Inmaculado Corazón de María, y el glorioso Patriarca San José, ofrecer a Ti esta, nuestra Consagración, y recordarnosla todos los días de nuestra vida. Gloria al Divino Corazón de Jesús, nuestro Rey y nuestro Padre.

Amen.

Consagrarte al Sagrado Corazón es entrar en una relación íntima y transformadora con Cristo. Él te ofrece su Corazón como refugio, fortaleza y escuela de amor.

Sagrado Corazón de Jesús en Vos Confío

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